jueves, 4 de diciembre de 2014

La jirafita abandonada


Si tuviera ojos, la jirafita me miraría triste y me imploraría que la terminase. Me diría algo así como: "¡Por favor! Yo también quiero jugar con el resto de los muñecos. Hazme un poquito de caso y dejaré de molestarte." Pero no encuentro el momento de coserle las manchitas y la cola y de, al fin, darle ojos. No te preocupes cuellilarga, pronto flor me dará un respiro y podréis jugar juntas durante horas.